Van Nistelrooy, otro candidato a las bajas del Madrid

A pesar de que aún no termina la presente temporada y de que aún no ha iniciado el mercado veraniego de fichajes, lo cierto es en el Real Madrid habrá una reestructuración profunda en todos los niveles. Habrá nuevo presidente, nueva directiva y nuevo vestuario. Algunos ya saben que se quedan, otros saben que se van, pero hay un sector de la plantilla que está en la cuerda floja, como los Drenthe, Van der Vaart, Sneijder, Diarra, Salgado, Dudek, Faubert, Robben y compañía, que no saben cuál será su futuro y si estará lejos de Madrid.

 

Van Nistelrooy se suma a la posible lista de bajas. La prensa otomana ya le sitúa en el Galatasaray la próxima campaña. Con 32 años, 33 próximamente, una lesión preocupante en la rodilla, de la que supuestamente está casi recuperado, con solo seis partidos en Liga, cuatro en ‘Champions’ y ninguno en Copa en lo que va de la presente temporada, su posible salida está atada a una buena oferta. El Madrid ya le ha sacado el máximo rendimiento, será difícil recuperarle al cien por cien después de tanto tiempo en el anonimato y además, el conjunto blanco ya le ha encontrato un joven recambio llamado Huntelaar.

Van Nistelrooy ya ha dado lo mejor de sí con la elástica blanca, es verdad que al Madrid no le resultará fácil desprenderse del ariete holandés, pero no por que haya sufrido una devaluación, sino porque 'Vangol' le ha dado al club grandes alegrías y ha hecho grandes hazañas. No obstante, el conjunto blanco tiene en estos momentos la oportunidad de recuperar su inversión (15 millones de euros), ya que, de esperar un año más, Van Nistelrooy podría irse gratis.

A la 'huída' 'orange' se une Sneijder, que podría ser moneda de cambio para que Ribery aterrice en el Bernabéu, según publicaba ayer el periódico germano The Bild. El centrocampista holandés no ha terminado de adaptarse al fútbol español. Ha jugado 22 partidos de Liga, cuatro de ‘Champions’, dos de Copa del Rey y ha marcado dos goles. Ha sido sustituido en 13 ocasiones, ha dado un total de 906 pases, de los cuales 677 han sido buenos y 229 malos. Las lesiones le han perseguido constantemente, lo que ha perjudicado su continuidad. Acaba contrato en 2012

Mahamadou Diarra lo tiene bastante complicado tras la llegada de Lass. El Malí, que acaba de cumplir 28 años y que acaba contrato en 2011, tuvo la mala fortuna de lesionarse a principios de temporada, lo que produjo su baja en ‘Champions’ y Liga. En el presente campeonato, sólo disputó nueve encuentros de Liga, tres de Liga de Campeones y uno de Copa del Rey. Fue suplente en dos de ellos; en el torneo liguero perdió 53 balones y recuperó 48. En Italia le sitúan en el Inter de Milán, sin embargo, el Madrid podría tener interesantes ofertas debido a que el internacional africano no se ha devaluado en lo más mínimo. Con Lass y Gago, Diarra no tiene muchas opciones.

La posible venta de Robben tiene dos justificaciones. Una, las lesiones. Y dos, que fue el fichaje promesa de Ramón Calderón, ex presidente del Real Madrid que Florentino no quiere ver ni en pintura. El ‘hombre de cristal’ se ha lesionado diez veces desde que se enfundó la camiseta blanca. En lo que va de temporada, ha jugado 27 partidos de Liga, seis de ‘Champions’ y ninguno de Copa del Rey. Ha marcado siete tantos, dado seis asistencias de gol, 872 pases, de los cuales 591 han sido buenos y 281 malos. Sin duda, ha sido uno de los jugadores más desequilibrantes del Madrid en el presente año, pero, sus constantes lesiones, su positivo valor en el mercado y haber sido uno de los fichajes insignia de Calderón, lo han situado en el mercado a la alza, con el que el Madrid intentará sacar una buena tajada. Acaba contrato en 2012.

La situación de Van der Vaart es una incógnita. Sus 30 partidos en Liga, 13 como titular y 17 como suplente, le avalan como un jugador esencial en el sistema de rotaciones. Ha marcado cinco goles, los cinco en Liga, ha metido 105 centros al área, ha dado dos asistencias de gol, ha dado un total de 705 pases, 506 fueron buenos, 199 malos. Cada vez que entra al terreno de juego, se desgasta, corre, lucha, sin embargo, no ha conseguido cubrir las expectativas que de él se tenían. No se sabe a ciencia cierta cuál es su futuro, pero no sería ninguna sorpresa que: continuara, o que fuese moneda de cambio por algún otro jugador. Su contrato termina en 2013, es decir, en tres años y medio.

Drenthe, Faubert, Dudek y Salgado, con las maletas hechas

Dudek acaba contrato este año, jugó tres partidos y recibió seis goles. Su salida es casi inminente. Faubert cavó su propia tumba como jugador blanco. Disputó dos encuentros, uno en casa y otro fuera. En los dos fue suplente. Ha dado un total de 16 pases, 10 buenos y seis malos. Las estadísticas brillan por su ausencia, ya que ha pasado desapercibido en el Real Madrid.

Míchel Salgado tiene todas las papeletas para formar parte de esa reestructuración profunda que se hará en el Real Madrid. A pesar de su larga trayectoria como jugador blanco, su participación en el presente campeonato ha sido bastante reducida, en comparación con otros años. En este año ha jugado ocho partidos en Liga, uno de ‘Champions’ y dos de Copa. En tres de ellos, fue suplente, perdió 30 balones, recuperó 33 y cometió un penalti. Acaba contrato este año.

Si llega una oferta interesante por Drenthe, el Madrid no se lo pensará dos veces. El interior holandés llegó como una gran promesa, pero al cabo de poco tiempo, su singular carácter le enemistó con la afición madridista. Ha disputado 19 partidos de Liga, 14 como suplente. Cinco de Champions, tres como suplente; y dos de Copa, ambos como titular. Ha perdido 69 balones, ha recuperado sólo 13, ha dado un total de 265 pases, 166 buenos y 99 malos. Su irregularidad, su falta de compromiso y la mala suerte, le han llevado a ser uno de los jugadores con más posibilidades de salir al mercado el próximo verano, si es que el Madrid puede hacer caja.

La incertidumbre ha sido una dura y despiadada enemiga de la plantilla del Real Madrid, que continúa delirando y contando los días para que la pesadilla termine. Con la impotencia de no conocer su futuro, los jugadores del conjunto blanco ruegan por que llegue la paz, porque la normalidad se instaure en el Bernabéu. Sueñan con el final de este periodo de transición y necesitan la llegada del nuevo presidente sea quien sea. Para algunos, este último, será una bendición, para otros un maleficio, pero para el Madrid será como encontrar, después de meses de investigación, una cura para controlar la epidemia.